Laura Ramirez
Es probado que nuestro olfato está directamente conectado con la zona cerebral que controla nuestras emociones y nuestros recuerdos (por ejemplo, basta oler una tiza o un bizcocho para recordar nuestra niñez). En ese sentido, la cura a través de los olores existe, al menos es lo que apoya una técnica basada en el uso de aceites esenciales, la aromaterapia, piedras, lamparas, música y otras cosas.
viernes, 24 de julio de 2009
jueves, 23 de julio de 2009
miércoles, 22 de julio de 2009
martes, 21 de julio de 2009